Tal vez lo sospechás (o no), tengo que decirte que sos mi cable a tierra. La palabra precisa en el momento indicado. La risa cuando todo es llanto. Las charlas largas cuando hay aburrimiento. Mi bastón de apoyo cuando estoy mal. La bajada a la realidad cuando lo necesito. Los delirios a todo momento.
Llegaste en el momento justo, ni antes ni después, cuando lo necesité, cuando no encontraba una salida en mi cabeza que en ese momento era un laberinto.
 Sería feliz si esto no se cortaría nunca, pero este camino que trazamos se está dividiendo, pero espero que esta división vuelva a unirse algún dia.