-No me lo vas a aceptar nunca no?
Y mis ojos se llenaron de lágrimas, pero la voluntad salio de adentro mio, y pude escribirle eso que hace tanto tiempo que queria decir, eso que siempre tuve en la punta de la lengua y nunca encontré la oportunidad de soltarlo, pero llegó el momento, de manera inesperada, como un balde de agua fría
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