sábado, 13 de agosto de 2011

Pain, fucking pain



El dolor viene en todas las formas.

El pequeño tinte.
Un poco de dolor.
Dolor al azar.
Los dolores normales con los que vivimos a diario.
Entonces, una clase de dolor que no podemos ignorar.
Un nivel de dolor tan grande, que bloquea todo lo demás.
Hace que el resto del mundo, se vaya alejando.
Hasta que todo lo que podemos pensar... es cuánto herimos.
El cómo manejamos nuestro dolor, está en nosotros.
Dolor.
Lo anesteciamos, lo sacamos, lo abrazamos, lo ignoramos.
Y para alguno de nosotros, la mejor manera de manejarlo, es empujándolo lejos.
Dolor... sólo tienes que sacarlo.
Esperando que se vaya lejos de tu lado.
Esperando que la herida que causó, sane.
No hay soluciones, no hay respuestas fáciles.
Sólo respiras profundo... y esperas para desplomarte.
La mayoría del tiempo, el dolor puede ser manejado.
Pero en ocasiones, el dolor te pega cuando menos lo esperabas.
Es la forma en que te toma 
y no te deja ir.
Dolor... sólo te queda luchar, porque la verdad es que no puedes huir de él
y la vida siempre hace más.
Y para alguno de nosotros, la mejor manera de manejarlo, es empujándolo lejos.
Dolor... sólo tienes que sacarlo.
Esperando que se vaya lejos de tu lado.
Esperando que la herida que causó, sane.
No hay soluciones, no hay respuestas fáciles.
Sólo respiras profundo... y esperas para desplomarte.
La mayoría del tiempo, el dolor puede ser manejado.
Pero en ocasiones, el dolor te pega cuando menos lo esperabas.
Es la forma en que te toma 
y no te deja ir.
Dolor... sólo te queda luchar, porque la verdad es que no puedes huir de él
y la vida siempre hace más.


GO AWAY PAIN, I DON’T WANT YOU IN MY LIFE. 

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